Una de las tareas que se nos presenta en los primeros años de vida de nuestros hijos, es el entrenamiento para que aprendan a controlar los esfínteres, que logren ir al baño y dejen de usar pañal ya que representa un avance en el desarrollo corporal, emocional y cognitivo de los niños pero, ¿qué sucede si no se logra o se vuelve a presentar unos años después?
En algún momento de nuestra vida hemos convivido, conocido o escuchado sobre un niño o niña que sigue haciéndose pipí en la cama a una edad en la que ya no debería hacerlo, y esta conducta puede ser una alarma de que algo no se encuentra bien.
La enuresis, mejor conocida como "mojar la cama", es la emisión involuntaria de orina que presentan los niños que tienen una edad superior a los 5 años durante la noche, al dormir.
Encontramos diversos factores por los cuales puede ocurrir, por ejemplo: falta de maduración fisiológica, neurológica, por antecedentes familiares, así como por factores culturales, educativos o por traumas familiares.
Existen dos tipos de enuresis:
- Primaria: Cuando el niño nunca, a lo largo de su vida, ha controlado los esfínteres.
- Secundaria: Cuando el niño aprendió a controlar los esfínteres por un período de 6 meses y se vuelven a presentar las emisiones de orina, este tipo es posiblemente más importante debido a que esta conducta puede ser una señal de conflicto emocional o psicológico.
La enuresis puede presentarse cuando ocurren cambios en el entorno social, familiar o educativo de los niños, entre las causas más comunes encontramos:
- Cambio de domicilio
- Cambio de escuela
- Nacimiento de un hermano
- Padres con relación conflictiva
- Violencia entre pares
- Fallecimiento de algún familiar
Si los niños presentan nerviosismo, pobre apetito, miedo a la oscuridad o inadaptación en la escuela, antes o en conjunto con la enuresis, probablemente el conflicto sea de origen emocional; sin embargo, es importante acudir con el médico para descartar un origen de tipo orgánico.
Diversos factores pueden desencadenar la enuresis y deben ser tratados por médicos pediatras y psicólogos, ya que contamos con las herramientas para proporcionar la ayuda y orientación para que cese esta situación.
Alicia Anahí Pacheco Cruz
Psicoterapeuta de Hominum México